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Podemos afirmar que blockchain es una tendencia tecnológica bastante conocida a nivel mundial, y que también lo es en Asturias debido en buena medida a la labor divulgativa y pedagógica que CTIC Centro Tecnológico ha venido desarrollando en los dos últimos años.

Hemos celebrado numerosas jornadas de sensibilización, así como participado en eventos de terceros, dando a conocer los fundamentos y las posibilidades reales de aplicación de blockchain. También hemos impartido talleres técnicos que han logrado que emprendedores y empresas de la región se animen a iniciarse en el desarrollo de soluciones basadas en estas tecnologías. Ahora vemos los frutos de ello al comprobar, por ejemplo, cómo varias empresas del sector TIC asturiano que participaron en nuestros talleres, ya incorporan blockchain entre su catálogo de tecnologías y servicios.

CTIC ha liderado en la región la investigación de la aplicación real de blockchain más allá del ámbito puramente financiero. Desde que surgieron las blockchain de “segunda generación” (tipo Ethereum) allá por el 2015, hemos experimentado antes que nadie con la tecnología, detectando casos de uso viables para la industria y creando prototipos de aplicación, como CarTrustChain o LiftsOnTheBlock. Y estamos inmersos en una labor de transferencia tecnológica temprana, participando en proyectos multisectoriales y consorcios, así como colaborando y ayudando a empresas innovadoras que ya están probando estas plataformas blockchain.

 

Blockchain CTIC

 

En nuestro ADN como Centro Tecnológico está ser “punta de lanza” y seguir investigando y probando los mejores avances que surgen en el campo blockchain. Es por ello que en CTIC ya llevamos tiempo trabajando con blockchains de “tercera generación”, que abren nuevas posibilidades y dan solución a ciertos problemas, como la escalabilidad, que frenan una adopción mayor de estas tecnologías entre empresas y la sociedad.

Para ilustrar mejor a qué nos referimos, tomemos el caso de las “cosas conectadas”, llamado “Internet de las cosas” (IoT), considerado uno de los potenciales campos de aplicación de blockchain. Muchos expertos auguraban un gran impacto positivo de blockchain, sin embargo en la práctica aún no ha dado demasiados frutos, ni empleando plataformas blockchain populares, como Ethereum, ni con proyectos supuestamente especializados, como el caso de IOTA.

Sin embargo en CTIC ya somos capaces de combinar blockchain con IoT de manera bastante efectiva, gracias a nuestra experiencia con las nuevas blockchain de “tercera generación”. Esto abre la posibilidad de beneficiarse de blockchain en muchos nuevos casos de uso donde antes tenía difícil aplicación práctica.

Con ello vamos a poder conectar un hogar inteligente, un vehículo, o cualquier máquina sensorizada, con un mercado de proveedores y servicios descentralizados que compiten por captar y ofrecer lo mejor a sus clientes. Esto supone una gran revolución, pues los consumidores pueden depender menos de compañías dominantes y tener un mayor poder de decisión en la selección de productos y servicios más ajustados a sus preferencias reales.

Pongamos por ejemplo el caso del consumo de energía eléctrica, algo que afecta tanto a particulares como empresas. Muchos consumidores ya disponen de contadores “inteligentes”, un dispositivo conectado que mide regularmente la energía consumida y envía dicha medición a la compañía eléctrica contratada para proceder a la facturación de la misma.

El principal beneficio que obtiene de su compañía eléctrica un cliente que disponga de contador inteligente es acceder a una facturación por horas, en la que puede consultar su consumo horario para teóricamente poder “ahorrar en su factura”. Eso asumiendo que el cliente medio es capaz, o muestra interés, en analizar cuándo ha tenido un mayor consumo, qué precio tenía la energía en esa franja horaria, y en función de ello planificar un cambio en sus hábitos de consumo para intentar aprovechar mejor las horas en las que la energía le resulte más económica.

Pero ¿y si además de adaptar sus hábitos pudiese adaptar su tarifa? En una misma compañía no suele haber demasiadas opciones, pero ¿y si pudiese elegir proveedores de energía diferentes según sus hábitos horarios de consumo? Esto, que ahora puede parecernos imposible, es un futuro cada vez más viable gracias a la aplicación de las tecnologías blockchain.

Imaginemos que nuestro contador inteligente, en vez de enviar los datos de nuestro consumo eléctrico a una sola compañía, los enviase a un registro en blockchain compartido con los proveedores de nuestro interés para que “pujaran” de forma constante para darnos la tarifa más ajustada a nuestros intereses. Quizás así se lograse un mercado de la energía más libre, con mayor competencia, más dinámico y en definitiva más beneficioso para los consumidores. Pero no sólo para éstos, sino que también presentaría ventajas para nuevas compañías energéticas que tratan de ganar cuota de mercado.

Este tipo de proyectos, que necesitan soportar un gran número de usuarios y de transacciones, puede materializarse gracias al surgimiento en 2018 de nuevas plataformas blockchain como EOS y Telos. En ellas el poder computacional útil de la red es actualmente de alrededor de 4000 TPS (transacciones por segundo), muy superior al de redes como Ethereum con 15 TPS, o de Bitcoin con 3 TPS.

Además redes como Telos integran un gobierno de la red en la propia cadena (on-chain), donde los usuarios de la misma pueden tomar decisiones sobre ella, votando en función de la cantidad de tokens que poseen, es decir, del compromiso que toman con la misma basado en la cantidad de criptomoneda que poseen (algo así como “acciones” o participaciones en el proyecto).

Como vemos, estas nuevas redes blockchain, además de ser más potentes, incluyen un número mayor de elementos y funciones que necesitamos conocer en profundidad para aprovechar mejor su potencial. Por ello en CTIC decidimos formar parte de la propia estructura de Telos desde su nacimiento, formando actualmente parte del equipo de desarrolladores de esta red blockchain (Telos Core Developer Team) y manteniendo en la misma una infraestructura de servidores (nodos) para la validación y producción de los bloques en la red (block producers).

Así con nuestra iniciativa materializada bajo el nombre The Teloscope, acumulamos conocimiento y experiencia en un campo puntero, con el fin de poder aplicar estas innovaciones cuanto antes en la transformación digital de empresas y administraciones públicas para beneficio de toda la sociedad.

 

Luis Meijueiro 

-Equipo Blockchain-

CTIC Centro Tecnológico

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