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Rehabilitar un edificio construido supone un gasto elevado en tiempo y dinero, por lo que muchas comunidades de vecinos optan por no acometer las obras necesarias para transformar su edificio en inteligente. Es por esto que a día de hoy es difícil encontrar inmuebles de este tipo que consigan alcanzar elevadas cotas de eficiencia energética. La situación se hace aún más complicada en las viviendas de carácter social donde muchas veces sus habitantes son quienes más sufren los efectos de construcciones ya con muchos años y con deficiencias de aislamiento y de unos sistemas de calefacción obsoletos que les obligan a soportar unas condiciones de temperatura y humedad en las viviendas que están lejos de ser compatibles con el confort.

Con esta situación, el término pobreza energética se extiende cada vez más y son pocos los bolsillos que pueden permitirse la compra de una vivienda nueva que consiga altos estándares de eficiencia energética o una rehabilitación de su vivienda habitual que difícilmente conseguirán amortizar a lo largo de la vida útil del inmueble. Para Europa, esta problemática actual es una de las prioridades recogidas en los retos sociales del Programa H2020 y se buscan soluciones que consigan la mejora de la eficiencia en edificios construidos de todo el continente reduciendo el consumo total de energía, potenciando la integración de renovables y simplificando la manera de conseguirlo. En Asturias, Vipasa, que administra el parque de viviendas del Principado de Asturias, es consciente de esta problemática y colabora con CTIC Centro Tecnológico en actividades de I+D para cuantificar el potencial de mejora en términos de eficiencia energética en viviendas que forman parte de su Parque. 

 

Proyecto Heart

 

Proyecto Heart

En la actualidad e intentando dar respuesta a esta problemática actual, CTIC, especializado en tecnologías innovadoras para la transformación digital de las empresas y los territorios, con amplia experiencia en Internet de las cosas (tecnología que permite a los dispositivos conectarse a Internet y que permiten al usuario controlarlos y manejarlos de forma remota desde cualquier parte del mundo) y gracias a su conocimiento experto en estándares desarrollados por W3C (organismo internacional del que forma parte y que se encarga de hacer la web tal y como la conocemos hoy) forma parte de un proyecto europeo para mejorar la eficiencia en viviendas ya construidas junto con 15 socios de 10 países. Uno de esos compañeros es García Rama, pyme asturiana especializada en la rehabilitación de fachadas y edificios. 

El proyecto HEART desarrolla una herramienta que se comunica con todos los componentes del edificio que tienen que ver con la energía como son los sistemas de calefacción, refrigeración y ventilación, placas fotovoltaicas, suministro de la red eléctrica, así como sensores de temperatura, humedad, luminosidad y CO2 que se colocan en el interior de la vivienda y otros que permiten medir las condiciones exteriores, y que pueden ir integrados sobre el propio aislamiento en fachada diseñado por García Rama. Los datos se reciben a través de Internet, se trabajan en tiempo real y se combinan con otros como pueden ser las previsiones meteorológicas. Así la “casa inteligente” logrará aprender de los consumos y usos del usuario y también del exterior para garantizar el confort con el mínimo gasto. CTIC se encarga de que todos los dispositivos que interactúan en el edificio estén integrados y haya una correcta comunicación entre ellos. 

Hace unas semanas tenía lugar en Italia reunión de los socios HEART para poner en común los avances en el proyecto. CTIC Centro Tecnológico presentó el estado de los dispositivos IoT desarrollados y se planificó su validación en el primer piloto en Bagnolo (Italia).

 

Proyecto Heart

 

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