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Ya han tenido lugar las primeras reuniones participativas para la puesta en marcha del futuro Centro de Innovación Territorial (CIT) Asturias. El futuro CIT Asturias surge de la colaboración público-privada de la Dirección General de Reto Demográfico del Principado de Asturias, la Fundación CTIC y la Red Asturiana de Desarrollo Rural. Formará parte de una red compuesta por 17 Centros, concebidos por parte de la Secretaría General de Reto Demográfico del Gobierno de España como herramientas para enfrentar el reto demográfico a través de la innovación territorial.

En una primera fase que se ejecutará a lo largo del año 2024, en el marco del proyecto LLAR (Living Lab Asturias Rural), se pretenden sentar las bases del futuro CIT Asturias mediante un proceso de participación activa de los agentes implicados en el reto demográfico.

Este proceso cumplirá los siguientes objetivos: mapeo de agentes clave, diagnóstico de necesidades, detección de proyectos estratégicos latentes en el territorio e identificación de oportunidades de financiación a corto/ medio plazo para el desarrollo de los mismos.

La fase se cerrará con el diseño e implementación de tres proyectos tipo de alto impacto territorial que permitan la validación de la metodología co-creada.

De esta manera se busca la implicación activa en el proyecto de entidades locales, agentes institucionales, empresa, asociaciones y líderes locales, entre otros. La participación se articula mediante tres mecanismos: mesas de trabajo, encuestas on line y entrevistas personalizadas.

El CIT en sus primeros pasos recorrió Asturias de occidente a oriente, convocando en una semana siete mesas de trabajo: Salas, Cangas del Narcea, Grado, Infiesto, Pola de Laviana, Soto del Barco, Navia y Villaviciosa. La alta tasa de participación, con la presencia de más de 65 alcaldes rurales y 9 grupos desarrollo rural, hizo aflorar problemas y necesidades de las múltiples y diferentes Asturias rurales, lo que ha permito al CIT empaparse de la diversidad del medio rural asturiano.

Problemas estructurales (comunicaciones terrestres, conectividad, vivienda, formación, envejecimiento, falta de relevo, burocracia…) conviven con la necesidad imperante de nuevos modelos territoriales que contribuyan al reequilibrio territorial de la región. Para lograrlos, cómo simboliza el acrónimo LLAR (en el contexto de la cultura asturiana), el CIT es “el hogar, el punto de encuentro, reunión y debate” de todas las partes implicadas, “donde se cocinan a fuego lento” los proyectos que darán lugar a una Asturias rural más “fuerte, prospera, resiliente y conectada”, alineada con el Pacto Rural Europeo.

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